Mi fascinante contrincante,
mi espíritu nocturno de ojos seductores,
aunque no estés a mi lado,
la pasión que por ti siento
hoy dibuja en mi espalda
el deseo de volar
con destino a Salamanca.
Estas ansias de ultimar esa batalla
que tenemos aplazada
me enloquecen;
porque aún faltan caricias,
faltan besos
y otras tácticas de guerra
que no debo mencionar.
Pero tenlo por seguro, vida mía,
¡en nuestra próxima contienda venceré!
Te deseo porque sé que eres capaz
de trastornar la realidad
con tus penetrantes ojos
de bohemio apasionado
y de intelectual irresistible;
esos ojos donde quiero yo anidar.
De ti ha nacido la originalidad
con que se endiosan los artistas;
y el ingenio de los grandes personajes ilustrados
concebido ha sido en los jardines de tu esencia.
¡Dime cómo no adorar al hombre
que alimenta con razonamientos mis ideas
y que embriaga con pasiones turbulentas
mis más puras emociones!
No imagino otro verano en el Caribe
sin tu olor a gloria.
Pronto llegará el otoño en soledad
y veré caer las hojas desde lejos en tu ausencia.
¡Duele tanto que no estés conmigo en Samaná!
¡Duele tanto no besarte y abrazarte
cuando veo caer el sol de Punta Cana!
Yo quisiera diseñar nuestro reencuentro
en algún lugar del mapa de Quisqueya,
pero veo tan lejana esta quimera.
Eres la lluvia de julio
que humedece el gran desierto de mis años,
el pintor expresionista enardecido por amor
que escribió con letras grandes
mi apellido en su paleta.
Tu presencia en esta dimensión
es como ríos de agua viva
que me embriagan como los afluentes de Rob Roy
que desembocan en mi alma.
Es que apagas con tus brazos
esta enorme sed de poseer algo magnífico y glorioso.
Ya son muchas lunas llenas
sin tus noches de guitarra.
Si no vuelves,
yo sin ti me ocultaré por el oeste con el sol.
Sabes que prefiero caminar contigo sobre el mar,
que es tu boca la que impulsa mis latidos
y es tu pecho donde vive, muere y resucita
mi insensible corazón de hielo.
Deja que yo me encadene a tus victorias y derrotas.
Estaré yo siempre allí,
en tus silencios y en tus ruidos,
en tus noches de poesía
y en tus días de jornadas estresantes.
Déjame vencerte en nuestra cama
y proclamarte triunfador
de nuestras sombras de zafiros.
La Dama de Vermut
Rob Roy: Coctel cuyos ingredientes son: Angostura Bitters, Grant’s Scotch Whisky, Sweet Vermouth, cherry. Lo encuentras en @almacocteleria